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terça-feira, 29 de maio de 2012

Posneoliberalismo no Brasil

Alunos,


hoje postarei aqui um artigo publicado pelo Emir Sader, um sociólogo e cientista político, e secretário executivo do Conselho Latinoamericano de Ciências Sociais. É um texto bastante interessante pois trata do Brasil em perspectivas, isto é, sua inserção num conceito internacional e seu devido papel nesse cenário. O texto é em Espanhol mas é de facil entendimento.


Espero que gostem e participem.




Yuri Antunes
Monitor da disciplina ''Economia Política e Direito'' da Faculdade de Direito da Universidade Federal Fluminense

Posneoliberalismo en Brasil

Las referencias fundamentales para comprender el mundo contemporáneo son el imperialismo y el capitalismo, sin los cuales nada resulta inteligible. Así, evaluar a gobiernos y a fuerzas políticas significa, antes que todo, evaluar la posición que tienen respecto a estas dos referencias.
 
Los nuevos gobiernos latinoamericanos, que se volvieron mayoritarios en el continente, deben ser considerados progresistas, porque desarrollan procesos regionales de integración autónomos respecto a la hegemonía norteamericana y, por otro lado, a contramano de los gobiernos neoliberales que los han precedido, priorizan políticas sociales y no ajustes fiscales, a la vez que desarrollan Estados que inducen el crecimiento económico y garantizan derechos sociales, en lugar de Estados mínimos.
 
En el período histórico contemporáneo, los gobiernos y las fuerzas políticas tienen que ser evaluados en esa óptica: en qué medida reproducen o ayudan a superar el neoliberalismo, en qué medida fortalecen o debilitan la hegemonía norteamericana. Muchos otros aspectos pueden ser tomados en cuenta, pero lo central, lo determinante, para evaluar gobiernos y fuerzas políticas son esos criterios.
 
Gobiernos latinoamericanos como los de México, Chile, Colombia, Panamá, entre otros, por ejemplo, reproducen el modelo neoliberal y, a la vez, son aliados fieles del gobierno norteamericano, representando uno de los polos del campo político latinoamericano.
 
Por otra parte, los gobiernos progresistas tienen una postura de independencia y soberanía en sus políticas externas, constituyendo un bloque de gobiernos que resisten a la influencia norteamericana en la región. En el marco interno, han reaccionado frente a los gobiernos neoliberales, disminuyendo el principal problema latinoamericano, la desigualdad.
 
Por eso son gobiernos progresistas, antineoliberales, y trabajan por un mundo multipolar, debilitando la hegemonía norteamericana en el mundo. Sus rasgos centrales tocan en los factores decisivos de la hegemonía imperial norteamericana y en los elementos centrales del modelo neoliberal: la centralidad del mercado, el Estado mínimo y los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos.
 
Esos gobiernos tienen que enfrentar la herencia de graves retrocesos que sufrió América Latina, como consecuencia de las trasformaciones igualmente regresivas que se dieron en escala mundial. En este plan, se pasó de un mundo bipolar a un mundo unipolar, bajo hegemonía imperial norteamericana. Se pasó de un ciclo largo expansivo del capitalismo a un ciclo largo recesivo.  De la hegemonía de un modelo regulador o keynesiano o de bienestar social – o como se lo quiera denominar– a la hegemonía de un modelo de mercado, de un modelo liberal.
 
América Latina sufrió los reflejos de esas trasformaciones bajo formas específicas, pero no menos duras. Primero fue la crisis de la deuda, que cerró el más largo ciclo de expansión de las economías latinoamericanas, que venía desde los años 1930. En segundo lugar, dictaduras militares que han roto la capacidad de resistencia en algunos de los países más importantes del continente –Brasil, Chile, Uruguay, Argentina–.  En tercer lugar, gobiernos neoliberales, fenómeno que convirtió a América Latina en la región con el mayor número de gobiernos con ese carácter y en sus modalidades más radicales.
 
El nuevo rol de Brasil
 
El gobierno brasileño de Lula fue el segundo en ser elegido, en 2002, después de Hugo Chávez, y se inició con una postura que fue fundamental para el futuro de América Latina; recogiendo las manifestaciones en contra Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el gobierno brasileño bloqueó su concreción, abriendo espacio para el fortalecimiento y expansión de los procesos de integración regional. Brasil empezaba a redefinir su lugar en el plano internacional, saliendo de la tradicional situación subordinada a los Estados Unidos, adoptando una posición soberana, independiente, lo cual fue decisivo para cambiar la correlación de fuerzas en el continente y para generar el aislamiento de Estados Unidos en la región.
 
Paralelamente, el gobierno Lula definió la prioridad de las políticas sociales, en lugar del ajuste fiscal, lo cual le permitió, aun bajo duros ataques de la derecha, conquistar gran popularidad, superar esa ofensiva, consolidar su liderazgo y elegir su sucesora. Todo ello fue posible porque Brasil –el país más desigual del continente y del mundo– por primera vez disminuyó la desigualdad, la pobreza y la miseria.
 
Con el gran apoyo popular logrado, Lula impuso varias derrotas a la derecha. Aun teniendo prácticamente toda la prensa en contra suyo, Lula logró reelegirse y elegir su sucesora, Dilma Rousseff, como presidente de Brasil. 
 
Sin embargo, ese proceso no se da de manera lineal, ni ha logrado superar los principales escollos para consolidar lo conquistado y seguir avanzando. Los avances en Brasil se llevaron a cabo en las líneas de menor resistencia de las relaciones de poder existente.
 
El gobierno posneoliberal en Brasil avanzó inicialmente en dos líneas de mayor debilidad del neoliberalismo: las prioridades de las políticas sociales, a través de un agregado de programas –como bolsa familia, luz para todos, mi casa mi vida, micro créditos, entre otros–; pero el que más efectos sociales tiene ha sido el aumento continuo de los sueldos y de los empleos formales.  Y los proyectos de integración regional, partiendo del Mercosur, ampliando ese proceso hacia Unasur, el Consejo Suramericano de Defensa, el Banco del Sur, la Comunidad de Estados Latinoamericanos.
 
Frente a la crisis del 2008, quedó claro que había una tercera dimensión en la diferenciación del gobierno brasileño respecto al neoliberalismo: el rol del Estado, que pasó a ser instrumento esencial para políticas anticíclicas de resistencia a la recesión internacional. En lugar del Estado mínimo, se impuso un Estado inductor del crecimiento económico y garantía de la afirmación de los derechos sociales.
 
La economía brasileña salió de la larga recesión que Lula había heredado de Cardoso, por primera vez disminuyó la desigualdad social, Brasil pasó a tener protagonismo internacional, en el plano regional y en los intercambios Sur-Sur.
 
Esas grandes transformaciones en la sociedad y en el Estado brasileño se han hecho en el marco de las regresiones apuntadas anteriormente. Algunos de estos avances han sido recuperación de la capacidad de acción del Estado, la recuperación de los niveles de formalización del mercado de trabajo, el rescate de las múltiples formas de fragmentación social.
 
Pese a estos avances, que determinaron que un gobierno como el de Lula alcance el mayor apoyo que gobierno alguno haya tenido, aun con los grandes medios en su contra, no hubo transformaciones estructurales en aspectos determinantes en la sociedad brasileña.
 
Los desafíos
 
La coyuntura actual plantea con claridad justamente los tres más importantes temas pendientes en Brasil, para que la superación del neoliberalismo adquiera un carácter irreversible. Por una parte, Dilma Rousseff desarrolla una fuerte ofensiva contra lo que fue una marca negativa distintiva de Brasil: la tasa de interés más alta del mundo.
 
Si ese ya era un problema que frenaba el ritmo de desarrollo de la economía brasileña, se ha vuelto aún más grave cuando las grandes potencias del centro del capitalismo, frente a la crisis que viven, promueven formas de proteccionismo cambiario, devaluando sus monedas y aumentando así su competitividad, arrojando, además, dinero al mercado para socorrer a sus economías en crisis, capitales que llenan las economías periféricas.  Brasil es víctima privilegiada de estas políticas, por su alta tasa de interés.
 
El gobierno pasó a usar fuertemente los bancos públicos para presionar la baja de las tasas de interés, con resistencia inicial de los bancos privados, hasta que tuvieron que ceder, acompañando la baja. Pero el enfrentamiento se planteó claramente, con la Presidenta de Brasil reiterando un discurso duro en contra del capital especulativo y logrando el aislamiento de los bancos.
 
Paralelamente, la gran bancada parlamentaria vinculada a los agronegocios aprobó una reforma profundamente regresiva en el Código Forestal, contando con los votos de la derecha, de aliados de centro del gobierno e incluso de un partido de izquierda (PC do B).  Dilma, cuando se acerca la reunión de Río+20, va a vetar por lo menos algunas partes de la ley, especialmente en la que se decreta amnistía para quienes han deforestado.
 
Dilma choca así con dos de los sectores que se han constituido en los mayores obstáculos a la implementación de un modelo de ruptura con el modelo neoliberal. El tercero es el monopolio privado de medios de comunicación. Estos pasaron a estar bajo ataque, no por iniciativa del gobierno, sino por una investigación parlamentaria que involucra medios de la prensa privada –toda ella opositora– con casos de flagrante corrupción. Ello pone a la mídia privada a la defensiva y bajo acusación, mientras que hasta aquí han estado en la ofensiva en las denuncias en contra del gobierno.
 
De la resolución de esos conflictos dependerá en buena medida la evolución posterior del gobierno brasileño. Además, se discute este año en el Congreso brasileño el tema del financiamiento público de las campanas electorales, que tiene dificultades para ser aprobado, pero sin el cual se vuelve casi imposible un cambio popular en la composición del Parlamento. Asimismo, en las elecciones municipales se juega la continuidad o no de la derecha en la dirección de la principal ciudad del país –Sao Paulo– en donde precisamente el candidato derrotado en las elecciones presidenciales –José Serra– es, hasta ahora, el favorito para triunfar, pero que encuentra un eventual obstáculo en el empeño de Lula de hacer campaña activa a favor del joven ex-Ministro de Educación, Fernando Haddad.
Este texto es parte de la revista “América Latina en Movimiento”, No 475, correspondiente a mayo de 2012 y que trata sobre "América Latina: Las izquierdas en las transiciones políticas” disponible en http://alainet.org/publica/475.phtml
 
 
 
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quinta-feira, 17 de maio de 2012

Brasil: Músculo ou Cérebro ?

Caros alunos,

Hoje trago até vocês um artigo de um doutor em Ciência Política russo chamado Boris Martynov a respeito de um outro artigo de Andrés Malamud. Esse texto, em espanhol, ilustra o momento brasileiro no enfoque de sua política internacional. Como pode um país sem grandes armamentos ou prêmios Nobel, por exemplo, obter êxito e respeito internacional ? Esse e outros questionamentos a respeito da Inserção Internacional do Brasil você poderá ver a seguir. Texto muito interessante e espero uma maior participação de vocês.

Yuri Antunes
Monitor da disciplina ''Economia Política e Direito'' da Universidade Federal Fluminense

Brasil: ¿músculo o cerebro?

Confesemos que la misma pregunta puede ser dirigida hoy no solamente a Brasil, sino prácticamente a cada país miembro del formato BRICs, a cualquier Estado del mundo y hasta a la humanidad como tal. Pues no es secreto que, por más que avanzamos en el siglo XXI, menos confiables y productivos se ponen los métodos forzosos de la resolución de los problemas de diferente índole: comenzando por los económicos de cada país soberano hasta los mismos regionales y globales, inclusive hasta la preservación de la paz planetaria. Desde ese punto de vista en ese binomio “razón” – “fuerza”, a nuestro entender, ya no existe esa igualdad de antaño. Pregunta: ¿Qué éxito obtuvo el país más poderoso del mundo, utilizando mucha fuerza y poco cerebro en Afganistán e Iraq? ¿O tratando problemas como narcotráfico y terrorismo? ¿Tal vez, sanciones económicas y políticas contra Irán, Cuba, Corea del Norte, etc., han podido o algún día podrán llevar a la resolución del conflicto? ¿Cómo se puede resolver por la fuerza otros problemas globales, como pobreza, enfermedades, proliferación nuclear, degradación climática, etc.? Yo subrayo: “resolver” – y eso significa deshacerse de sus raíces, para acabar con su profundización y multiplicación casi diaria. La fuerza del “músculo”, claro, puede dar resultados prontos y producir “efecto” (sin ser eficiente). Pero, dará resultado de corto alcance, lo que indudablemente llevará después a la agravación del problema, y será provechoso solo para los círculos burocráticos y militares, para los productores de armamentos e inventores de las máquinas de matanza cada vez más sofisticadas. Después, preocupados por sus “raitings” cotidianos, los políticos de hoy no piensan en erradicar el problema como tal: su interés real es la reelección personal por medio de la impresionante “lucha” – forzosa, rapida y “efectiva” – contra el mal (que así jamás terminará).
Por eso, solo el “cerebro”, o siquiera, “el músculo del cerebro”, debe ser el objeto de la discusión respecto a las potencias mundiales en el ascenso, – y, particularmente a Brasil. Si no, ¿qué diferencia con las “viejas” potencias van a tener, qué novedad van a introducir en la política y economía internacionales, cómo van a progresar en adelante, sin tener el estoque completo de armas nucleares, faltando la costumbre necesaria de presionar y chantajear a los otros, etc.? En breve: o el mundo va a renovarse con la llegada a las palancas de poder de las nuevas civilizaciones, culturas y maneras de pensar diferentes de lo occidental, o tiempos muy difíciles nos acechan a todos.
- “¿Sin premios Nobel?” – Eso parece ridículo. El premio de Barack Obama, por ejemplo… Es estraño, entonces, que no los han recibido en sus tiempos M. Thatcher, R. Reagan, De Gaulle, G. Bush (ambos). ¿Podrían competir en el Premio Nobel de la Paz, si vivieran hoy, Napoleón, Bismark…, tal vez, Lenin?
El gran diplomático de Brasil Barón de Rio Branco dijo una vez que la “guerra es la salida menos digna de cualquier situación”. Desgraciadamente, él, claro, no se ha hecho tan famoso y mundialmente conocido como aquellos… El resolvió pacíficamente todas (!) las disputas territoriales de Brasil, acabó con la carrera de armamentos navales entre Brasil, Argentina y Chile en el comienzo del siglo XX (y así evitó una guerra total en Suramérica), fundó las bases de la integración regional (“Tratado de ABC”, 1904). Confesemos, que le “faltó” mucho en su postura histórica para “alcanzar” la ambición de Europa, que se guiaba a la sazón por la frase de C. Clauzevtiuz: “La guerra no es nada más que la continuación de la política por otros medios”… El grán diplomático de Brasil Barón de Rio Branco murió en vísperas de la sesión solemne del Parlamento, en la que se quería proponer su candidatura al premio Nobel…
Finalmente, ¿quién ha dicho que el Premio Nobel (inclusive en ciencias exactas) tiene una significación tan definitiva? ¿Acaso, es una conditio sine qua non? ¿Acaso, la mera falta de un laureado Nobel debe estigmatizar al país y humillar a sus habitantes?… El famoso profesor químico ruso D. Mendeleyev, autor de la Tabla universal de elementos, no fue Laureado con el Premio Nobel. El constructor soviético de cohetes espaciales S. Koroliov, no lo fue. El pionero de la aviación mundial, el brasileño Santos Dumont, no lo fue… “E daí?” – diría él al respeto…
No, realmente, ¡basta de “roundabouts”! Parece, que el mismo tónico de la convocatoria presentada es de cualquier modo y cueste lo que cueste mostrar la imposibilidad de Brasil de convertirse en una gran potencia. ¿Acaso, de veras no hay avances tecnológicos en el país – tercer exportador mundial de aviones civiles, poseedor de tecnologías únicas de la perforación submarina, productor mundial de etanol y biodiesel? ¿El autor no encuentra nada en su industria cohetera, la más desarrollada de América Latina? Y eso se dice de un país autosuficiente en prácticamente todos los recursos materiales, del Estado, que según los datos de World Bank, sólo podría alimentar a mil milliones de habitantes en nuestro planeta? Chega, Andrés… Parece, que los “encantos” tradicionales de Brasil – carnaval, fútbol, etc. – no te dejaron mucho tiempo libre para ver algo detrás de la cortina tradicional…
“¿Los observadores dudan en calificarlo como un caso exitoso…?” Parece que el tiempo te faltó aquí también. Mencionar opiniones de muchos más “observadores” que mantienen lo opuesto (y son de absoluta mayoría), lo considero superfluo, además temo que van a ocupar demasiado espacio.
Pero todo eso no tiene mucha importancia en comparación con un prerrequisito, que posee Brasil como un país exitoso y en ascenso, y del que hoy en día carecen muchos otros, – inclusive los del mundo “desarrollado” – la vitalidad del pueblo, que se fundamenta en su sentido de la identidad nacional. Ese sentido le ayudó a mantener la unidad nacional, a pesar de los problemas de la desigualdad social y regional en el pasado. Hoy esa identidad – latinoamericana y brasileña, le ayuda a elaborar sus propios modelos del desarrollo y convertirse en el líder regional. La importancia de tener “identidad” se ilustra por el ejemplo del país vecino a Brasil, que pretendiendo ser “Europa en Suramérica” pasó del “primer mundo” al tercero en casi nada de tiempo: entre los años 40 y 60…
Para no ofender a nadie, diría otra cosa: mi país, Rusia, que todavía continúa entre “dos sillas” – Europa y Asia – , sin afirmar pronto su propia y singular identidad euroasiática, a pesar de tener tantos prerrequisitos hoy (armamentos – segundo sólo tras USA, miembro permanente del CS de ONU, del G-8,… varios Premios Nobel – !!!, etc.), mañana jamás será exitoso, con o sin BRICs.
Ahora de armamentos… Con todo respeto al autor, quisiera preguntarle: Andrés, ¿tú tienes el conocimiento, o no, de la estrategia nacional de Brasil, documento publicado por el Ministerio de Defensa de Brasil en diciembre de 2008? Es muy fácil encontrarlo en Internet… Si lo hubieras leído, pienso que comprenderías que Brasil no va a permanecer “mosca en términos militares” por mucho tiempo. ¿Bomba atómica? ¿Quién sabe? Brasil podría abastecerse con ella pronto, todo dependerá sólo de la voluntad política.
Pero, aún eso no es tan importante. Lo más importante en todo el paradigma de los BRICs, a pesar de muchas insuficiencias y contradicciones conocidas, es lo que ese formato propone al mundo, principalmente un nuevo modelo de ascenso – a base de la “fuerza blanda”. La Historia de los siglos pasados está llena de ejemplos opuestos, cuando los países, inclusive “super – democráticos”, ganaron su posicionamiento mundial debido a sangrientas guerras, políticas de colonialismo, chantaje político y económico, etc. Eso dio sostenibilidad al culto a la fuerza, tan diseminado en la “civilización occidental” hasta hoy día. Y los argumentos tipo: “A Brasil le faltan armas” pertenecen, a mi entender, también a los siglos pasados. A eso sería posible contra-argumentar con cierto alivio: “¡Y gracias a Dios, que le falta! ¡No repitirá, entonces, las experiencias sangrientas de las luchas pasadas! ¡Ojalá los BRICs ofrezcan un formato principalmente nuevo, no repetidor de muchos otros, que persisten en continuar viejos paradigmas!”
Es evidente que ese ascenso es intrínsecamente “blando”, en comparación con todos1 los de tiempos pasados. Pensar que el ascenso económico es el ascenso forzoso no tiene ni razón, ni sentido, pues no se trata de la presión económica, chantaje económico, agresión económica, etc. No vale la pena “dramatizar” tanto el proceso del desarrollo natural, para menospreciar la significación de los BRICs.
Pero hay un problema. Ese ascenso “blando” puede encontrarse en su camino con una reacción tradicional y forzosa. Lo viejo, pues, nunca cede el campo sin dar la batalla. Tanto más, que ese “viejo” – el Occidente – , como procede de la Historia y como lo vemos hoy, simplemente “no puede” existir sin enemigos2. Su desarrollo, estimulado por luchas interoccidentales desde el mismo siglo XV, en este caso simplemente se estanca. También, vale la pena ver comentarios sobre la futura escasez de recursos naturales y luchas (por agua, petróleo, gas, etc.), que formarán gran parte de la agenda internacional en este siglo. ¿Cómo se transformarán, entonces, las posibilidades de nuevos liderazgos en el mundo? ¿En qué sentido va a transformarse la cooperación entre los “aspirantes”? A mi entender, todavía es bastante temprano para tratar de contestar estas preguntas, pues, los BRICs siguen siendo un proyecto en gran medida de futuro. Pero la realidad puede tornarse más rígida ya bastante pronto.
En ese sentido jamás desecharemos la necesidad para Brasil (y los otros BRICs) de armarse bien. Precisamente eso, a propósito, se hace hoy (vea la Estrategia Nacional…) en Brasil, Rusia, India, China. Confesemos que es una pérdida para el mundo. Pero hay que tener en cuenta: el armamentismo de ellos, siendo la respuesta legítima a la situación de la imprevisibilidad económica y política (creada por otros), no es, de ninguna manera, la condición de su desarrollo. Y esa es la diferencia histórica sustantiva de los BRICs en comparación con las potencias tradicionales. Poner fuerza a la primera, repetimos, no da resultado: es la herencia del pasado. Pensar en términos “musculares” hoy evocaría la tentativa de revertir la Historia y revalorizar los medios, que pierden su sentido diariamente.

 



terça-feira, 8 de maio de 2012

Introdução à Nova Economia Institucional


Caros alunos,
Visando observar a interface entre os campos da Economia e do Direito, a partir de agora, serão também postadas algumas notícias relativas à temática abordada pela Nova Economia Institucional envolvendo conceitos como os Direitos de Propriedade e os Custos de Transação. A notícia abaixo, por abranger quebra de contrato, se enquadra nessa temática.
Contamos com a colaboração de vocês sugerindo ao monitor material relacionado ao conteúdo da disciplina, bem como com a temática que apresente interação entre Economia & Direito, para que possamos interagir com novos posts nessa plataforma digital. Participem!!
Atenciosamente,
Prof. Gabriel.
 




Bolívia nacionaliza empresa de eletricidade com capital espanhol

Morales determinou ocupação da Transportadora de Eletricidade.
Empresa é gerida por filial do grupo Rede Elétrica Espanhola.

G1 com informações da France Presse

O presidente de Bolívia, Evo Morales, promulgou nesta terça-feira (1º) um decreto que determina a nacionalização da empresa Transportadora de Eletricidade S.A., gerida pela empresa Rede Elétrica Internacional, filial do grupo Rede Elétrica Espanhola. De acordo com a agência oficial de notícias da Bolívia, Morales determinou às Forças Armadas a ocupação das instalações da companhia.
"O presente decreto supremo tem por objetivo nacionalizar a favor da Empresa Nacional de Eletrificação (ENDE), representante do Estado Plurinacional, o pacote acionário em mãos da sociedade Rede Elétrica Internacional na Empresa Transportadora de Eletricidade", afirmou Morales em um ato público no presidencial Palácio Quemado.
Morales justificou a desapropriação afirmando que considerou baixo o investimento da empresa espanhola – US$ 81 milhões para 16 anos.
A TDE foi fundada em 1997 e possui 73% das linhas de transmissão, segundo sua página oficial na internet na Bolívia. Cerca de 99,94% de seu capital estava em mãos da Rede Elétrica Internacional e 0,06% pertencia aos trabalhadores da empresa, de acordo com a página da empresa.
O decreto prevê a contratação de uma "empresa independente" para definir o valor a ser pago pelas ações da companhia em um período de 180 dias.
Morales, um descentente indígena de tendência esquerdista, tomou a medida em meio a protestos de sindicatos, que exigem um incremento salarial superior aos 8% oferecidos pelo governo.
O líder boliviano já realizou outras nacionalizações no Dia do Trabalho desde que chegou ao poder em janeiro de 2006, para nacionalizar a produção de petróleo, empresas de eletricidade e de fundições.

Repsol Apesar de suas medidas nacionalistas, Morales tem evitado opinar sobre a decisão argentina de expropiar 51% da petroleira YPF, sob o controle da espanhola Repsol. "É um tema da Argentina e da Espanha", disse ele em recente coletiva de imprensa.
A expropriação decidida pela presidente argentina Cristina Kirchner "não vai nos trazer nenhum problema porque temos uma relação de muita confiança com a Repsol (...). A Repsol, como empresa, respeita todas as normas bolivianas e os investimentos que a Repsol está fazendo vão bem", afirmou.
Depois da nacionalização dos hidrocarbonetos bolivianos em 2006 e após árduas negociações, dez petroleiras estrangeiras, entre elas a Repsol-YPF (que controlava 27% das reservas gasíferas bolivianas), alcançaram acordos com o governo Morales sobre as novas condições para operar na Bolívia.



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